Melissa entra en la historia: Un recuerdo de los 5 huracanes más poderosos del Atlántico.

El huracán Melissa de este año no fue solo otro huracán en la lista, marcó un hito que nos recuerda el poder abrumador de la naturaleza. Su rápida intensificación y su formidable fuerza lo han situado en la conversación de los ciclones más poderosos jamás registrados, con su máximo esplendor alcanzado el 28 de octubre de 2025, antes de tocar tierra en Jamaica.

Para entender su lugar en la historia, es crucial mirar hacia atrás a los titanes que definieron las escalas. La climatología tropical mide la intensidad de un huracán a través de dos parámetros fundamentales: la velocidad del viento sostenido y la presión barométrica mínima en su centro. Un valor bajo de presión se correlaciona directamente con un sistema más potente y destructivo. El reciente huracán Melissa ha ingresado a este exclusivo grupo de ciclones que han desafiado los límites de la escala Saffir-Simpson, en la cuenca del Atlántico Norte, marcando un hito en la era de la meteorología moderna.

Para establecer un contexto, es crucial repasar a los titanes que definen los récords históricos. En la cumbre se encuentra el Huracán Allen (1980) en el Atlántico, que alcanzó vientos sostenidos de 305 km/h, un récord que se mantiene hasta la fecha, sin embrago, su presión mínima registrada no lidera el puesto con un valor de 899 hPa. Su trayectoria atravesó el Caribe y el golfo de México, dejó un saldo de más de 250 víctimas mortales. El Huracán Wilma (2005) posee el récord de la presión más baja registrada en la cuenca del Atlántico, con 882 hPa, y sus vientos máximos sostenidos llegaron hasta 295 km/h. Su “ojo cerrado” y su rápida intensificación lo convirtieron en una tormenta de una violencia excepcional que causó daños por 29,000 millones de dólares en Florida y la península de Yucatán. Predecesor de Wilma, el Huracán Gilbert (1988) estableció en su momento un récord de presión mínima de 888 mb, arrasando el Caribe y México con vientos de 295 km/h, causando daños incalculables. Un lugar histórico lo ocupa el Huracán del Trabajo (1935) que, con una presión estimada de 892 hPa y vientos de 185 mph, sigue siendo uno de los más intensos en tocar tierra en Estados Unidos, matando a más de 400 personas en los Cayos de Florida.

¿Dónde se sitúa Melissa en este análisis técnico? Melissa alcanzó la categoría 5 con vientos máximos sostenidos de 290 km/h y una presión central mínima de 892 hPa, quedando empatado con el huracán de 1935 en cuanto al registro de esta última variable. Si bien estos valores no superan los récords históricos de sus predecesores, su legado queda marcado por un dato sin precedentes: una ráfaga de viento registrada de 252 mph (405 km/h). Esta medición supera oficialmente el récord anterior de 248 mph (399 km/h), registrado por el tifón Megi (2010) en el Pacífico occidental, estableciendo a Melissa como el ciclón tropical con la ráfaga de viento más alta jamás documentada en el planeta. Este hito, combinado con su tasa de intensificación explosiva, consolida a Melissa no como el huracán más poderoso en términos integrales, sino como un fenómeno que ha alcanzado extremos de violencia puntual nunca antes vistos, reforzando los modelos que predicen ciclones con capacidades destructivas incrementadas.